lunes, 17 de noviembre de 2008

llegando de ahí

en menos de tres meses he visitado el cementerio dos veces, por motivos de fallecimientos de seres queridos, hoy puedo asegurar que los cementerios me roban la energia, desde la primera vez que fui me siento desganada, no hay nada que me llame la atención lo suficiente como para agarrar un vuelo ligero, y sin preocupaciones de caida libre, el cementerio no es apto para personas como yo, cementeriofobicas, pero no hay muchas opciones, pronto nos veremos todos por ahí.

1 comentario:

mickemeda dijo...

yo por eso cuando me muera, donare mi cuerpo a la ciencia, para ahorrarles a todos tener que ir al cementerio